La construcción de máquinas del tiempo parece una idea sacada de una película de ciencia ficción. Sin embargo, los expertos han propuesto diversas teorías que probablemente permitan la creación de una, haciendo posibles los viajes en el tiempo.
Máquinas del tiempo: El cronovisor
El padre Pellegrino Ernetti es el responsable de la creación de este dispositivo, que presuntamente permite captar imágenes de tiempos pasados, a través de la sintonización de unas frecuencias emitidas por el espacio y el tiempo.
Ernetti teorizó que la energía de las almas de las personas podía llegar a convertirse en ondas de radio, que luego se descompondrían hasta llegar a un nivel subatómico. El religioso creía que cada ser humano emite una onda específica, algo parecido a lo que sucede con las huellas digitales. Estás ondas jamás se destruyen, ni con la muerte del individuo. Permanecen en el tiempo en una especie de limbo.
Para poder verlas, Pellegrino Ernetti desarrolló el cronovisor, una máquina capaz de procesar las ondas para que puedan ser escuchadas y visualizadas. Usar el cronovisor es como viajar en el tiempo, solo que la persona no va al sitio, sino que observa los eventos del pasado como si estuviese en el lugar.
No obstante, a pesar de que el padre Ernetti aseguró que esta máquina del tiempo era real, no hay pruebas de su existencia y tampoco se sabe si en realidad funcionó.
Viajes en el tiempo: El proyecto Pegasus
El proyecto Pegasus se mantuvo en secreto durante muchos años, hasta que Andrew D. Basiago, un abogado que formó parte de este, lo sacó a la luz. Según Basiago, el proyecto secreto desarrollado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de los Estados Unidos, es la prueba de que existen los viajes en el tiempo.
La máquina del proyecto Pegasus consistía en una cámara de plasma que empleaba energía radiante mediante un túnel vórtice que facilitaba la teletransportación de un individuo a una época distinta a la presente.
El abogado, aseguró que esta tecnología fue diseñada con la finalidad de brindar información sobre eventos del futuro y del pasado al gobierno estadounidense. Basaio afirma que la máquina funciona y que él mismo viajó al pasado en ella. Sin embargo, no existe confirmación de esta información de parte de las autoridades de Estados Unidos.
La máquina del tiempo iraní
El científico iraní Ali Razeqi, quien dice ser el director del Centro de Invenciones Estratégicas de Irán, afirma que creó una máquina con la que se puede viajar en el tiempo, mediante el uso de complejos algoritmos.
Razequi no ha dado muchos detalles sobre la estructura y funcionamiento de su dispositivo, pero sí reveló que cabe en la caja de un computador portátil y que permite predecir detalles de la vida de las personas entre 5 y 8 años en el futuro.
Pese a las afirmaciones de Ali Razeqi, los representantes del gobierno de Irán aseguran que la máquina no es real, porque no se encuentra registrada. Ali explicó que decidió mantener su invento en secreto para que su idea no fuese robada. Se desconoce si el dispositivo funciona o si en verdad existe.
La máquina del tiempo de Stephen Hawkings
Stephen Hawkings, uno de los científicos más famosos de la historia, teorizó cómo debería ser la máquina del tiempo ideal. Hawkings explicó que, para comprender su propuesta, primero había que ver el tiempo como la cuarta dimensión.
En el mundo en el que viven las personas, todas las cosas están medidas en tres dimensiones, alto, ancho y largo. Pero en la física, los científicos consideran que al tiempo como la cuarta dimensión.
Entonces, para viajar en el tiempo, solo que hay que hallar un camino para entrar a ella, y esto es lo que hace una máquina del tiempo. Stephen explicó que para viajar al futuro se necesitaría ir muy rápido, por lo que la única manera de poder alcanzar la velocidad requerida, es viajando en el espacio.
Para conseguirlo, se necesitaría construir una nave espacial muy grande, que pueda transportar una cantidad gigantesca de combustible que permita que se acelere casi hasta la velocidad de la luz. Hawkings aseguró que la nave aumentaría su velocidad de manera gradual y tras recorrer una distancia de 4.800 millones de kilómetros, comenzaría a viajar en el tiempo.
Finalmente, una vez que alcance la máxima velocidad, un día a bordo de la nave equivaldrá un año entero en el planeta Tierra, y así se estaría viajando hacia el futuro. La máquina de Stephen Hawkings, es el perfecto ejemplo de lo que es el transporte en el tiempo.
La máquina del tiempo teórica de Ronald Mallett
Ronald Mallett es un científico que piensa que es posible viajar en el tiempo y durante gran parte de su vida ha buscado la manera de construir una máquina para lograrlo. Mallet perdió a su padre a los 10 años, luego de que este sufriera un infarto. La muerte de su progenitor marcó a Ronald y cambió el rumbo de su existencia.
Un año después del fallecimiento de su papá, Mallet leyó la famosa novela de HG Wells titulada “La máquina del tiempo”. En esta, el autor contaba cómo un hombre viajaba en el tiempo usando un sofisticado aparato. Tras leer el libro, el joven Ronald tuvo la idea que hacer su propia máquina para regresar al pasado y salvar a su padre.
Tras graduarse de la universidad, como licenciado en física, Mallet hizo sus estudios de postgrado en los que se especializó en la teoría de la relatividad de Albert Einstein, que estudia como la gravedad afecta al tiempo.
De acuerdo con Einstein, entre mayor sea la gravedad, más lento pasará el tiempo. Basándose en esto, y en la afirmación de que es posible doblar el espacio, Ronald propuso que también podría doblarse el tiempo.
Mallet sostiene que, si se hace girar al tiempo en espiral, se podría ir del futuro al pasado y luego volver al futuro. También apunta que la luz podría emplearse para incidir en el tiempo mediante un anillo láser.
La idea de Ronald es desarrollar este anillo para que los láseres produzcan una luz que doble el tiempo y el espacio. La máquina de Mallet, es un ejemplo real de como viajar al pasado.
Máquina del tiempo basada en un agujero de gusano
Existe la teoría de que se podría construir una máquina del tiempo que viaje a través de un agujero de gusano. Para ello, primero tendría que abrirse el agujero de gusano.
Una nave atravesaría el túnel, acelerando casi hasta la velocidad de la luz, y luego volvería a su punto de partida.
El viaje en el tiempo ocurriría gracias a la velocidad, que haría que el extremo en donde se aceleró hasta casi la velocidad de la luz, envejezca menos que el que no lo hizo. El principal problema para esta teoría, es que para poder crear un agujero de gusano lo suficientemente grande como para que una nave pase por él, se requeriría una cantidad de energía masiva, muy superior a la generada por el Sol en toda su vida.
Viajes en el tiempo usando una cuerda cósmica
Otra manera de representar lo que son los viajes en el tiempo, es mediante la creación de un aparato que use una cuerda cósmica, que es una materia exótica especial que ha sido presentada en varias teorías de la física.
Para llevar a cabo esto, se requeriría contar con dos cuerdas girando en sentidos opuestos y una nave que mantenga una trayectoria muy cercana a las cuerdas. Así se lograría viajar en el tiempo. No obstante, en la actualidad no se cuenta con la tecnología para llevar a cabo esta hazaña.
Máquina del tiempo basada en un núcleo atómico pesado
El físico Robert Forward presentó la idea de un construir un dispositivo que tenga un núcleo atómico pesado. Este, sería colocado en un campo magnético muy fuerte, que haría que se alargara hasta tener una forma cilíndrica.
La densidad y rotación de este aparato permitiría el viaje en el tiempo. Sin embargo, solo se podría enviar información al pasado, pero no materia. Para poder construir esta máquina del tiempo, primero se necesitaría tener una teoría que combine la mecánica cuántica con la relatividad.
La máquina del tiempo de Herbert George Wells
Herbert George Wells fue un reconocido escritor británico que popularizó la idea de los viajes en el tiempo con su novela “La máquina del tiempo”. Publicada en 1895, el libro, de 16 capítulos, cuenta la historia de un científico que descubre la cuarta dimensión y decide construir un dispositivo para viajar a través de ella.
La máquina del tiempo de Herbert George Wells fue pionera en la ficción de viajes en el tiempo. No obstante, el autor no dio muchos detalles sobre su funcionamiento, solo describió sus características físicas de manera superficial.
La obra de HG Wells abrió la puerta a cientos de nuevas historias de ficción inspiradas en los viajes en el tiempo. En Hollywood, infinidad de películas se han inspirado en esta novela para crear reconocidos films en los que también se han presentado nuevas máquinas para viajar al futuro y al pasado.
Volver al pasado: La máquina del tiempo de Tenet
No solo los científicos han presentado sus teorías sobre cómo podrían ser los viajes en el tiempo, reconocidos directores de cine también se han aventurado a mostrar sus ideas en la gran pantalla.
En el film “Tenet”, de Christopher Nolan, se presenta una máquina del tiempo que algunos expertos consideran que no es tan descabellada. En la película, se construye un torniquete que gira hacia adelante y atrás, revirtiendo la forma en la que las personas y objetos viajan en el tiempo.
Sin embargo, los expertos cuestionan el hecho de que en “Tenet”, se presenta la idea de que la termodinámica es reversible, pero en realidad esto no es así, porque el tiempo no es una propiedad física que se puede ser manipulada.
Un viaje a través del tiempo: Las cajas de “Primer”
La película “Primer” incluye una de las máquinas del tiempo favoritas de los científicos. En este filme, hay dos cajas del tamaño de un ser humano, que permiten viajar seis horas en el pasado. El problema se presenta cuando las líneas temporales se ven afectadas con cada viaje que los protagonistas hacen y deben construir cajas que les permitan viajar más lejos en el tiempo para resolver los inconvenientes que han creado.
Los expertos consideran que esto es algo que perfectamente le podría suceder a los viajeros del tiempo. Además, aseguran que la idea de esta máquina del tiempo, respeta las leyes de la física más que otras planteadas previamente.
La velocidad de la luz: la única forma de viajar en el tiempo
A pesar de que existen muchos conceptos y teoría que especulan sobre la posibilidad de construir una máquina del tiempo para viajar a otras épocas, al día de hoy, no existe ninguna que permita hacerlo.
Hace varias décadas, el reconocido científico Albert Einstein, presentó su célebre teoría de la relatividad, sobre la cual se basa la única forma en la que podría hacerse un viaje en el tiempo. Esta consiste en una fórmula (“E=mc2”), que determina que la energía es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado. Einstein y la teoría de la relatividad revolucionaron el mundo de la ciencia y le brindaron al mundo la posibilidad de realizar un viaje en el tiempo en la vida real.
Para comprender mejor como sería, es conveniente explicar el experimento Hafele–Keating, que se llevó a cabo en 1971 y consistió en su subir un reloj a un avión. El estudio determinó que el aparato que iba en la aeronave, se movía más lento que los que estaban en la superficie de la Tierra. A esto se le conoce como dilatación del tiempo.
Si una persona llegase a viajar en una nave a la velocidad de la luz, iría tan rápido que el tiempo avanzaría más lento para ella. Sin embargo, para los habitantes de la Tierra el tiempo seguiría su curso regular. Así que, el individuo que viaje a la velocidad de la luz, iría al futuro, pero no podría regresar, porque no es posible de acuerdo a las leyes de la física. De esta forma, habría viajado en el tiempo.
Las máquinas del tiempo representan el ejemplo de como regresar al pasado se ha convertido en una fascinación para los seres humanos. Desde la publicación de la novela “La máquina del tiempo”, en el siglo XIX, han surgido numerosas teorías que buscan conseguir que una persona pueda transportarse a otras épocas. Pese a que no hay pruebas de que existen viajes en el tiempo, sí se conocen maneras en la que podrían llevarse a cabo.