Ver las dunas moviéndose en el desierto es todo un espectáculo. Detrás de este fenómeno natural se esconden leyes físicas que guardan algunas semejanzas con las olas del mar.
Así lo explica el profesor de Física Aplicada de la UAH, Antonio Ruiz de Elvira, con ayuda de una máquina de dunas que se puede ver en el museo de la ciencia Obra Social La Caixa.
Detalla Ruiz que el viento nunca sopla por igual, lo que hace que la arena se acumule más en algunos sitios de acuerdo con la presión del aire. Sigue un mecanismo denominado “no lineal de realimentación positiva” y el resultado son montículos que crecen lentamente y se desplazan en el sentido del viento. En ese sentido, son iguales que las olas…