¿Cuál es mejor para los motores? ¿Realmente son explosivos? ¿Uno contamina más que el otro? Todas las verdades y mentiras aquí.
La gasolina y el gasoil son los principales combustibles utilizados para movilizar el transporte urbano. La gasolina es una mezcla de hidrocarburos obtenida del petróleo durante su proceso de refinación y es uno de las principales sustancias que existen para alimentar motores automotrices de combustión interna. Mientras que el gasoil es una parte extraída del petróleo crudo, purificada para eliminar el azufre, que da vida a los motores diésel o de encendido por compresión.
Mucho se ha dicho sobre estos dos combustibles: que uno es mejor para el funcionamiento de los motores, que ambos son explosivos y que uno contamina más que el otro. Verdades y mentiras, mitos y realidades que, a continuación, esclareceremos para que sepas toda la verdad.
La gasolina y el gasoil explotan
Las películas nos han mostrado durante años la misma escena: un hombre arroja un cigarrillo encendido a un rastro de gasolina, éste prende inmediatamente en llamas y, cuando el fuego alcanza el depósito del combustible, hace explotar el vehículo de una manera impresionante. Esas secuencias tan impresionantes nos han enseñado a temer a estas sustancias peligrosísimas, cuando en realidad no podrían ser más que una exageración narrativa.
Como ocurre con todos los combustibles, la gasolina y el gasoil arden. Pero al hacerlo generan vapor altamente inflamable que podría, eventualmente, provocar una explosión verdadera. Entonces, es más fácil hacer explotar un depósito vacío que uno lleno del líquido. Para producir una explosión como las que nos muestra el cine, la concentración de esos gases debe ser muy grande, y en espacios abiertos se dispersan con facilidad. Cualquiera de estos combustibles arden con rapidez y facilidad (en caso contrario no serían buenos combustibles, ¿no?), pero no ocasionarán una explosión a menos que estén en condiciones realmente particulares. Esto es aún más cierto para el gasoil, pues contiene mayor masa molecular, mayor densidad y menor volatilidad que la gasolina.
Además, para comenzar a arder tanto la gasolina como el gasoil necesitan una chispa fuerte o una llama bien encendida: una colilla carece de la temperatura para hacerlo. Si Arrojamos un cigarrillo encendido a una lata de combustible, lo más seguro es que se apague, igual que si la lata estuviera llena de agua.
Formas de recargar combustible y ahorrar
A nadie sorprende que los combustibles son caros en todas partes. Pero algunas propiedades físicas de la gasolina y el gasoil pueden usarse a nuestro favor al respecto.
Cosas como que conviene recargar el depósito del coche antes de que baje de la mitad, por ejemplo, que suena a fantasía pero es absolutamente lógico, pues a menor contenido más aire entra al depósito y más evaporación habrá. O que conviene repostar combustible durante las mañanas, dado que a menor temperatura, menor margen de evaporación habrá y más durará el contenido del tanque.
Gasolina vs. Gasoil
En cambio, muchas afirmaciones respecto a la elección entre gasolina y gasoil suelen ser falsas o exageradas. Se piensa, por ejemplo, que el gasoil es más económico, lo cual es debatible, ya que su demanda ha aumentado enormemente en materia de transporte urbano. En muchas regiones del mundo el precio del gasoil supera al de la gasolina, a pesar de que ésta sea un combustible mucho más refinado.
Lo mismo aplica para el coste de mantenimiento de los motores gasoil, que no se diferencia demasiado del coste de los motores de gasolina, y en muchos casos representa una desventaja pues suelen cobrar cargos adicionales en estacionamientos o pólizas de seguros a los conductores de motores de este tipo.
Algo que sí es cierto, en cambio, es que los motores a gasolina son más silenciosos, más poderosos y emiten mucho más CO2, más óxidos nítricos y monóxido de carbono.
¿Corta vida a los combustibles hidrocarburos?
Lo cierto, sea cual sea el que se prefiera, es que muchos países ya están dando pasos hacia la suspensión de los combustibles fósiles como gasolina o gasoil. París ha anunciado disposiciones para librarse de motores de gasoil como máximo en 2020, mientras que Holanda se propone prohibir los vehículos que funcionen con combustibles fósiles a partir de 2025. Razones de tipo económico y ambiental amparan semejantes decisiones: ¿de qué servirá un automóvil en un mundo asediado por el calentamiento global?