Hay una nueva manera de hacer las cosas. Te duele la mano después de un duro día de trabajo, instintivamente vas a buscar un vaso de agua y un ibuprofeno, pero ya no hace falta que te destruyas el estómago con analgésicos como el ibuprofeno.
En su lugar, tenemos la maravilla natural del CBD. Un aceite concentrado de CBD, como bien indican aquí, es tan o más efectivo que los analgésicos más populares para aliviar dolor, inflamación, y otras dolencias.
Pero primero, necesitamos saber qué es el CBD:
CBD: ¿Bueno para la salud?
La respuesta corta es que sí. Se han hecho miles de estudios con el CBD, y resulta que este compuesto químico es totalmente benigno. Es más, la probabilidad de una sobredosis es completamente nula, al contrario que la mayoría de las medicinas para el dolor que se usan a diario.
El CBD es tan seguro que hasta puede ser usado por niños a partir de los 6 años. No tiene interacciones fatales con ninguna droga, y jamás se ha observado una reacción negativa a este compuesto.
Pero, ¿Qué es el CBD?
Cuando hablamos de marihuana o alguno de sus parientes, tenemos que estar claros de los dos compuestos químicos más importantes en estas plantas medicinales de la familia Cannabis.
Primero tenemos el THC. Este compuesto químico es probablemente el más famoso. Ocasiona un gran abanico de efectos sobre la mente de aquel que ingiere THC. Esto quiere decir que el compuesto principal de la marihuana es el THC. Es por este compuesto químico que la marihuana se ha hecho tan popular como droga recreacional, y es el responsable de el “colocón”.
Las aplicaciones terapéuticas del THC se suelen limitar a unas pocas condiciones, como son la artritis (en cuyo caso se usa acompañado de CBD) o Alzheimer’s.
Los efectos del CBD, no obstante, se observan en el cuerpo y no la mente del paciente. Es un vasodilatador: Dilata y relaja tus vasos sanguíneos, de manera que la sangre fluye más fácilmente y tu corazón toma un descanso. Relaja los músculos -todos los músculos- siendo una de las mejores opciones para dolores localizados y generalizados. Especialmente para condiciones que involucran dolor crónico, el CBD es ahora una de las mejores opciones para el tratamiento de estas condiciones, como la fibromialgia.
Además, el CBD tiene potentes propiedades antiinflamatorias, ayudando al cuerpo a sanar más rápidamente y también propiedades antibacterianas. Actualmente se trabaja duro para desarrollar antibióticos a partir del CBD y la marihuana y se cree que estos podrían reemplazar muchos de los antibióticos que usamos hoy en día, ya que hemos desarrollado cierta resistencia a esos antibióticos. Así que es muy posible que en unos años te receten antibióticos de marihuana cuando tengas una amigdalitis.
Cómo usar el CBD
Para usar el CBD no hace falta la supervisión de un doctor.
Como mencionamos antes, este es un compuesto químico muy benigno, y es prácticamente imposible tener una reacción adversa o tener una sobredosis con el CBD: Imposible.
Vamos a ver cómo usar el CBD en nuestra vida diaria:
- Con gotero: Con tomarse unas tres gotitas, como primeras dosis, estás más que bien. El gotero que suele venir en los frascos de aceite de CBD es muy práctico: Saca la lengua, deja caer tres gotas, y traga.
- En la comida: Es muy fácil mezclar aceite de CBD en las comidas. Así el aceite no solo se absorbe más fácilmente, sino que ayuda a la digestión y la regularidad intestinal. No hace falta hacer patatas fritas con aceite de CBD: Con una dosis normal (tres gotas) es más que suficiente.
Así estamos listos para comenzar -poco a poco- a introducir este maravilloso aceite a nuestras vidas. Cómpralo online por Justbob.es, lee cuidadosamente las instrucciones, y comienza a usarlo enseguida. Notarás la diferencia.