La tripofobia real, que es el miedo a muchos agujeros juntos, ha sido investigada por los especialistas de la salud para determinar cuáles son las causas que llevan a una persona a desarrollar esta patología. Sin embargo, aún no se ha podido determinar con exactitud qué detona este trastorno.
Tripofobia: imágenes con hoyos que dan miedo
El rechazo o fobia a los hoyos que se encuentran en objetos como panales, esponjas, burbujas y fresas, entre otros, es el perfecto ejemplo de lo que es tripofobia. Este trastorno fue descubierto en 2005, por lo que es considerado una patología nueva.
Diversos estudios señalan que una de cada una de seis personas puede presentar algún grado de tripofobia. En algunos casos, los seres humanos no se dan cuenta de que lo padecen, hasta que se enteran de que existe esta fobia o rechazo a los hoyos.
Un ejemplo de ello fue el caso de televidentes que vieron la famosa serie estadounidense “American Horror Story: Cult”, en donde se presentó un caso de tripofobia. El público manifestó que cuando conoció la patología de ese personaje, descubrió que también la padecía, porque sintió rechazo a las imágenes de hoyos.
Por otra parte, es importante destacar que esta fobia no solo se limita a los hoyos que hay en los objetos, sino también al miedo que producen las erupciones o heridas en la piel con forma simétrica y se conoce como fobia de agujeros en la piel. La persona que la padece siente temor a ver huecos en su piel.
Sin embargo, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), señala que las fobias son aquellas que causan tanto miedo, que pueden llegar a interferir en las actividades diarias de una persona y la tripofobia no cumple con esos estándares.
La APA no reconoce oficialmente a esta fobia en su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Los expertos de la salud mental señalan que la tripofobia en humanos tiene más relación con el rechazo, que con el miedo.
Tripofobia: causas de este trastorno
Debido a que la fobia a muchos puntos es un trastorno que se considera nuevo, no hay mucha información sobre las causas de la tripofobia, como para presentar una teoría unificada. No obstante, los investigadores tienen varios argumentos que pueden explicar por qué se origina esta fobia.
La teoría evolutiva o del aposematismo
Si alguien se pregunta por qué da la tripofobia, la respuesta podría estar relacionada con esta teoría, que señala los humanos han evolucionado para detectar el peligro. Cuando se ve una imagen con hoyos, el cerebro manda una señal que indica que se está ante una situación de riesgo.
Los patrones con hoyos son comunes en la piel de animales venenosos, como algunas especies de pulpos o reptiles. Algunos científicos consideran, que además de los colores llamativos, que son una señal de alerta, las formas similares a hoyos podrían tener la misma función y ser una de las causas de la tripofobia como enfermedad.
Miedo a muchos agujeros juntos: Teoría patológica
Este argumento es parecido al anterior, solo que aquí se dice que las personas relacionan la piel con tripofobia. Ante cualquier enfermedad con hoyos en la piel, como viruela o varicela, los seres humanos sienten un rechazo evolutivo porque es una señal de que sus vidas corren riesgo. Debido a esto, algunos expertos consideran que las imágenes de tripofobia en la piel puede ser un desencadenante de esta patología.
Tripofobia real: La teoría del rechazo visual
No todos los expertos creen que la causa de la tripofobia sea evolutiva o un mecanismo de defensa. Algunos consideran que no tiene un propósito real y que solo es una respuesta del cerebro ante lo que ve.
Durante un estudio realizado a un grupo de personas que sufren de tripofobia, en el que se les mostraron fotos que desencadenaban la enfermedad, se determinó que la sangre se movió hacia la parte posterior del cerebro. Esta es la zona donde se procesan las imágenes y no donde se toman las decisiones.
Este resultado les dio a entender a los investigadores, que el rechazo que alguien siente ante los agujeros, no tiene que ver con el temor ante una situación de riesgo, puesto que el área de la toma de decisiones no se vio afectada. La causa podría ser más simple, y es que al cerebro le disgustan este tipo de imágenes y por eso el individuo las rechaza.
La teoría del Internet
Existe otro grupo de personas que apoyan un argumento, que podría ser considerado como una teoría de conspiración, y es que el miedo a muchos agujeros juntos fue inducido a través del Internet.
Según esta hipótesis, la tripofobia humana no existía antes de que se viralizara en las redes sociales. Esto hace creer a muchos, que la sobreexposición a estas imágenes, sumada a los diversos artículos en donde se hablaba sobre la enfermedad, fueron el detonante para que un gran número de personas comenzaran a padecer esta patología nunca antes vista.
La pregunta que surge ante esto sería: ¿La tripofobia es real o es el resultado de un condicionamiento inducido por los medios masivos de comunicación? No hay forma de saber la respuesta a ciencia cierta, pero el debate está abierto. Algunos defenderán las teorías relacionadas con el miedo evolutivo, mientras que otros apoyarán a la conspiración del Internet.
Tratamiento para el miedo a muchos agujeros juntos
Como la mayoría de los trastornos, lo más recomendado es que cuando una persona presente síntomas de tripofobia, acuda a un especialista de la salud mental para que este le indique los pasos a seguir. No obstante, los tratamientos más comunes para este tipo de fobias son los siguientes:
Terapia de exposición
Uno de los tratamientos que se aplica para este tipo de fobia, es la terapia de exposición, en donde el paciente va a poder enfrentar su trastorno con la orientación del terapeuta. El especialista expondrá al paciente a su fobia de manera gradual y le dará las herramientas necesarias para que pueda controlar su temor y logre superar la fobia. Este es una de las terapias más recomendadas por los especialistas.
La terapia cognitiva conductual
Por otra parte, se encuentra la terapia cognitiva conductual (TCC). Aquí, el sujeto va a poder cambiar los pensamientos negativos que le generan angustia y estrés, con la ayuda del profesional de la salud mental.
Con esta técnica se busca que la persona haga consciente cuál es el factor que está desencadenado la fobia. Una vez identificado, la persona será capaz de manejar las emociones que la afectan, a través de una serie de herramientas brindadas por el terapeuta.
Medicación
A pesar de que no existe ningún medicamento que esté diseñado para tratar la tripofobia de manera específica, el profesional de la salud mental podría recetar alguno que ayude con síntomas graves de ansiedad o ataques de pánico.
Si un individuo ve que su desempeño diario se ve afectado por una fobia, es probable que necesite un tratamiento que haga efecto de manera más rápida. En estos casos la terapia con medicamentos es la mejor opción. Entre los que el psiquiatra puede recetar se encuentran: antidepresivos, betabloqueadores y benzodiazepinas, entre otros.
Técnicas alternativas
Además de las terapias tradicionales, el especialista podría sugerir aplicar otras técnicas que ayuden al paciente a controlar y mejorar sus síntomas. Por ejemplo, actividades de relajación como meditación y yoga. Dar caminatas por la naturaleza y practicar la respiración consciente, también puede ser de gran ayuda.
En resumen, el mejor consejo que se le puede dar a alguien que sufre de tripofobia es que acuda a la consulta de un profesional de la salud mental, para que evalúe su caso y le indique cuál será el tratamiento a seguir. Es posible que sea una combinación de alguno de los mencionados anteriormente. De cualquier manera, cuidar de la salud mental es de vital importancia para todas las personas, por lo que las fobias no son algo que deba tomarse a la ligera.
Tripofobia real: Un fenómeno viral de Internet
La tripofobia comenzó a ser mencionada en diversos foros de Internet alrededor del año 2009. Muchos individuos comenzaron a compartir imágenes en las que se podían ver muchos agujeros y la gente no dudo en expresar lo que sentía al respecto.
A medida que pasó el tiempo, cada vez más personas subieron imágenes que buscaban desencadenar una respuesta en los internautas, seguramente para obtener más clics. El problema de esto, es que muchos de los sitios en donde se publicaron las fotos no están avalados por profesionales de la medicina que pudiesen ofrecer la orientación correspondiente.
Por esta razón es importante que se realicen más estudios sobre la tripofobia, para saber si es real y que la causa. Solo de esta manera se podrá brindar la ayuda necesaria a todas esas personas que sienten miedo ante las imágenes que hoy son virales en Internet.
Otras patologías relacionadas con la tripofobia
Así como existe el miedo a los agujeros, también hay otras fobias que afectan el desarrollo de las actividades diarias de las personas, generando angustia y estrés en el sujeto que la padece. A continuación, se presentan otros trastornos relacionados con la tripofobia:
Dermatopatofobia
Este trastorno está asociado con el temor que sienten ciertos individuos a desarrollar enfermedades en la piel. Los pacientes con dermatopatofobia presentan los mismos síntomas de rechazo a los agujeros, pero en este caso en la piel. Se puede decir que, para ellos, la tripofobia en la piel es real.
El miedo a la enfermedad de hoyos en la piel, puede afectar el desenvolvimiento de la persona en sus actividades diarias, al presentar ataques de pánico, sudoración y ansiedad. El paciente con dermatopafobia, que es en la piel el miedo a los hoyos, puede llegar someterse a exámenes abrasivos con el fin de obtener una piel perfecta.
Asimismo, hay que resaltar que la esclerosis sistémica, que es la enfermedad que produce agujeros en la piel, podría causar muchos problemas en las personas que sufren de dermatopafobia. Debido a que el paciente no solo tendría que lidiar con las molestias causadas por esta patología, sino que también tiene que controlar la ansiedad al observar hoyos en su piel.
Omatofobia
Así como hay una enfermedad que produce agujeros en la piel que hace que la persona con dermatopafobia sienta rechazo, también hay un trastorno llamado omatofobia, que es el temor a observar imágenes en donde haya ojos.
La persona que presente esta patología, se siente incómoda cuando ve fotos en donde se muestra ojos muy abiertos, con lesiones o que sean de un color específico. Esta fobia también incluye el temor a tener algún tipo de bulto en el párpado o escuchar alguna frase que esté relacionada con este órgano visual.
La omatofobia genera tanta ansiedad como la tripofobia. Los sujetos que la padecen pueden llegar a desmayarse al entrar en un ataque de pánico por el simple hecho de observar muchos ojos.
Se puede resumir que la dermatopafobia, la omatofobia y la esclerosis sistémica, que es la enfermedad en la piel con hoyos, son patologías que están asociadas a la tripofobia, debido a que generan ansiedad en el paciente que las padece. Algunas de estas fobias aún están en estudio, porque son enfermedades nuevas. Por ello, los especialistas de la salud mental no dejan de trabajar incansablemente para descubrir cuáles son los verdaderos factores que la causan y así poder brindarle al paciente un diagnóstico y tratamiento acertado para que lleve una vida normal.
Para finalizar, hay que destacar que, así como existe la tripofobia real, que es el miedo a muchos agujeros juntos, también hay un trastorno llamado dropofobia, en donde el paciente desarrolla rechazo a las personas que son flojas. Y la dermatopatofobia, que es el pánico a desarrollar enfermedades con hoyos en la piel. Todas ellas, son patologías que deben ser tratadas por un terapeuta para que este le brinde las herramientas al paciente que le permitan enfrentar sus miedos a través de sesiones de terapia cognitiva conductual o la terapia de exposición, entre otras.