Si te niegas a ir al médico y prefieres consultar en todo momento al doctor Google o a Yahoo y, de paso, terminas diagnosticándote tú mismo con enfermiza obsesión, podrías estar sufriendo de Cibercondría.
Esta patología se ha vuelto un peligro y es el resultado de la dependencia absoluta al uso de internet. Los expertos advierten que el 85% de los cibernautas acuden a las páginas web como primera y única opción.
Según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), las mujeres son las que más sufren de la llamada «hipocondría 2.0»: más del 50% se asesoran y autodiagnostican confiando plenamente en la información que ven en internet.
¿Y tú? ¿Sufres de cibercondría? Deberías hacértelo mirar (¡busca en Google!).