El spoofing, o falsificación de señales GPS, puede estar detrás de este misterioso caso y es la causa de que se planteé una nueva era de ciberataques.
Una nueva amenaza se cierne sobre la ya mermada estabilidad del planeta, cundido por el pánico de los ataques terroristas, los desastres naturales y las alarmas encendidas ante la posibilidad de una 3a Guerra Mundial.
El “Spoofing”, o falsificación de señales de GPS, es un fenómeno que está alcanzando grandes dimensiones en lo que se refiere al control de armamento militar.
Un hecho insólito
La Revista New Scientist reporta la denuncia contenida en un informe realizado por la Administración Marítima de los Estados Unidos sobre problemas detectados en un satélite de navegación, el cual reflejó un incidente de envergadura ocurrido este año en el Mar Negro:
La increíble cantidad de 20 barcos, provenientes además de países diferentes, dieron la misma ubicación errónea: el Aeropuerto de Gelendzhik, al oeste de Rusia.
En el documento también sale a relucir la hipótesis de Todd Humphreys y su equipo de la Universidad de Austin, Texas, quien viene haciendo un seguimiento, desde 2013, a inconsistencias satelitales en escalada provenientes de Moscú.
Hasta la fecha, el profesor sostiene que este último suceso puede significar el desarrollo de una nueva forma de guerra electrónica por parte de los rusos.
“Mi intuición es que estamos ante la prueba de un sistema que se puede utilizar desde el odio en cualquier momento”.
Crece como la espuma
El peligro de esta nueva tendencia de boicot a la seguridad del Sistema Global de Posicionamiento (GPS) se expande hacia el continente asiático, verdadera potencia en producción y avances tecnológicos.
Ya en 2015, Huang Lin y Yang Quing, investigadores de seguridad inalámbrica y representantes de la firma china Qihoo 360 Technology Co. Ltd. demostraron, en la DEFCON las Vegas, que la sofisticación del Spoofing ya permite pilotar aeronaves a distancia cual simulador de vuelo para Android. En ese momento también presentaron un instrumento capaz de reemplazar cualquier señal GPS por tan sólo 300 dólares.
La comprobada vulnerabilidad de las señales satélites está urgiendo a los gobiernos a crear mecanismos inmediatos para fortalecerlas. Intervenidas por emisiones falsas o “spoofs”, cada vez más económicas y de fácil acceso, confunden la recepción del GPS al suplantar la posición original con la falsa de un tercero, sin que se note el cambio.
Esto implica que, en lo que se refiere a maniobras militares, los sistemas de alarma podrían ser secuestrados en el momento de alertar sobre un ataque.