El caballo más caro del mundo tuvo que ser sometido a un entrenamiento riguroso para poder obtener el primer lugar en muchas competencias. Los caballos caros son animales muy hermosos que, en vez de estar en el campo, son confinados a permanecer en establos donde no pueden disfrutar de la libertad.
Flipa.net se rige por el principio ético del respeto animal, por lo que la editorial jamás ensalzará ni dará voz al maltrato o a la explotación animal en ninguna de sus vertientes. La información mostrada a continuación es meramente informativa y se ha elaborado únicamente con el objetivo de cubrir un interés cultural.
El caballo más caro del mundo: Fusaichi Pegasus
Cuando se habla de cuál es el caballo más caro del mundo, hay que mencionar a Fusaichi Pegasus, un equino pura sangre que nació en 1997. Inicialmente, fue adquirido por Fusai Sekuguchi, quien dio 4 millones de dólares por el animal. Debido a su raza y destreza, el caballo Fusaichi Pegasus logró ganar seis carreras en el Derby de Kentucky del año 2000.
Este hermoso semental lanzadera, posteriormente fue vendido a un hombre irlandés llamado Coolmore Stud, quien lo compró por más de 70 millones de dólares. Se dice que Fusai Sekuguchi vendió al caballo por un precio tan elevado, debido a que esperaba que tuviera una descendencia ganadora.
Caballos caros: Justify
Justify también es considerado como el caballo más costoso del mundo. Este equino de raza pura sangre que fue comprado la primera vez por 500 mil dólares. Luego de que el animal ganara competiciones como el Derby de Kentucky y obtuviese la Triple Corona, fue vendido a Coolmore, quien pagó 60 millones de dólares por él. Se estima que con todo el éxito que ha tenido este semental en sus carreras, su descendencia está valorada en 75 millones de dólares.
Caballo de carrera: precio de Shareef Dancer
Cuando se habla del ganado más caro del mundo, hay que mencionar a Shareef Dancer, que fue comprado en 1981, por Maktoum bin Rashid Al Maktoum. Este ejemplar pura sangre recibió entrenamiento de Sir Michael Stoute y tuvo varias victorias deportivas. Luego, Shareef Dancer fue vendido nuevamente por un monto de 40 millones. Su raza y habilidades lo convirtieron en una especie costosa.
Aniquilador
El Aniquilador, un purasangre de color chocolate, que es una de las razas más caras del mundo, se caracterizó por ser muy veloz y por eso fue vendido en 19 millones de dólares. El corcel ganó muchos premios y culminó su carrera deportiva en 2012. Sin embargo, no se tiene información de si tuvo descendencia o no.
Caballo Green Monkey
Green Monkey nació en el año 2004 y fue vendido en una subasta cuando tenía 2 años. Ante la duda de ¿cuánto vale un pura sangre como este? Hay que resaltar que la persona que lo compró pagó 16 millones de dólares por él. Tuvo una carrera muy exitosa y se retiró de las competiciones en 2008. Este equino murió en 2018, a los 14 años de edad, a causa de una enfermedad conocida como laminitis.
Palloubet D’Halong
El Palloubet D’Halong, es un caballo de salto de la raza Selle Francais, que debido a su pedigrí fue vendido por 15 millones de dólares. Palloubet D’Halong nació en 2003 y participó en muchas competencias donde se destacó por su gran estilo al saltar. Desafortunadamente, el animal compitió hasta el año 2017, porque sufrió varias lesiones en sus patas.
Moorland’s Totilas
15 millones de dólares, es el precio del caballo más hermoso del mundo. El ejemplar que ostenta este título es Moorland’s Totilas, un equino de la raza KWPN. Moorland’s Totilas se destacó en diversas competiciones, llegando a romper récords mundiales.
Seattle Dancer
El Seattle Dancer también entra en la lista de los caballos más costosos, debido a que pertenece a la raza pura sangre. El corcel nació en 1984 y fue conocido por ganar el Gallinule Stakes en Curragh. Pero, si alguien se pregunta, ¿cuánto cuesta un pura sangre como Seattle Dancer? Debe saber que este animal fue vendido por 13 millones de dólares en una subasta.
Meydan City
Meydan City es un ejemplar de raza árabe que fue comprado por el jeque Ahmed bin Mohammed Al Maktoum por un monto de 11,7 millones de dólares. A pesar de ser un animal muy costoso, debido a su raza, su destreza como corredor no era muy buena. Solo llegó a ganar ocho carreras, lo que resultó decepcionante para los aficionados del hipismo.
Jalil
Jalil debutó en el mundo de las carreras en el año 2006, cuando fue vendido a Godolphin Racing por un monto de 9.7 millones de dólares. El pura sangre estadounidense ganó algunos premios y antes de retirarse de las competiciones, logró obtener el primer puesto en el Maktoum Challenge Stakes. Su talento y raza fueron los aspectos que lo convirtieron en uno de los animales más costosos.
El comercio de caballos representa un maltrato para esta especie
El comercio de caballos es muy común en el mundo, y es utilizado con el fin de entretener a todas aquellas personas que les gusta ver a estos animales correr. Sin embargo, esto es una práctica que pone en riesgo la vida del animal, debido a que sufren lesiones en su cuerpo y por esto algunos consideran que no debería ser permitido.
El corcel debuta en el mundo de las carreras cuando tiene dos años de vida y en ese momento, sus huesos se encuentran en proceso de crecimiento, por lo que su organismo no está preparado para resistir el impacto que genera correr a toda velocidad sobre una pista. Los caballos jóvenes tienen mayor probabilidad de lastimarse que los ancianos.
Por otra parte, hay que señalar que, cuando están lesionados, algunos entrenadores le piden al médico veterinario, que le administre medicamentos para que no sienta dolor y pueda seguir compitiendo, poniendo en riesgo el bienestar del caballo. Esta situación lo que hace es empeorar la salud del equino. También se dice que estos animales han sido drogados con sustancias ilícitas para que corran más rápido.
Asimismo, se estima que, en los hipódromos de Estados Unidos, mueren 24 caballos semanalmente, a causa de lesiones como fracturas que no pueden ser curadas y que terminan con la vida del animal.
También hay que destacar que el negocio de las carreras, no les permite a estos animales poder disfrutar de la libertad y compañía de los de su especie. Los caballos son confinados a estar en establos y a pasar de una pista a otra, sin poder disfrutar de la vida que realmente merecen.
Sin embargo, uno de los puntos más atroces del comercio de los equinos es que cuando dejan de ganar, pueden ser enviados a países como Japón, Canadá y México, en donde son asesinados. A la persona que comente ese crimen no le importa que el caballo es un ser indefenso, que debería disfrutar de las bondades de la naturaleza durante 30 años o más, que es lo el tiempo estimado de vida que tienen estos animales.
Pero como si todo esto no fuera suficiente, no se puede dejar de mencionar que el comercio de los caballos no solo se limita a las carreras, sino que también se dedica a usar a los equinos como sementales, para que nazcan más ejemplares de raza pura, que puedan tener mayores posibilidades de competir y ganar. El precio de los sementales varía dependiendo de su raza.
Uno de los caballos sementales más populares fue Galileo, un pura sangre irlandés que nació en 1998. Se distinguía de los demás por una mancha blanca que tenía en su rostro y en sus patas traseras.
Las personas pagaban una suma aproximada de 700 millones de dólares para que sus yeguas copularan con este semental. No obstante, hay que destacar, que cualquier yegua no podía tener sexo con Galileo. El requisito indispensable era que la hembra fuera de sangre azul y que también hubiese ganado varios premios en competiciones. De lo contrario, no sería tomada en cuenta.
El individuo que estuviera dispuesto a pagar ese dinero, podía correr el riesgo de que su yegua no quedara embarazada. Sin embargo, se dice que este animal nunca falló y que tuvo mucha descendencia. Lo que significó que su dueño se lucró de él, hasta que el animal falleció a causa de una lesión crónica que desarrolló en una de sus patas delanteras por competir.
Se puede resumir que en las especies finas pura sangre precio y carreras ganadas, son dos aspectos que las personas suelen tomar en cuenta cuando quieren adquirir uno. Es muy difícil encontrar un caballo de 1 millón de dólares, debido a que la mayoría suelen estar valorados en más de 9 millones.
El caballo más caro del mundo es un pura sangre llamado Fusaichi Pegasus, que fue adquirido por su dueño por una cifra de 70 millones de dólares. Los caballos caros tienen una alimentación y entrenamiento especial para que puedan tener un excelente rendimiento físico al competir.
