¿Reúnes todos los requisitos que te pide el banco para optar a un préstamo pero finalmente deciden no arriesgar su dinero contigo? Te contamos por qué.
Reúnes todos los requisitos que te pide el banco para optar a un préstamo y entregas hasta el último documento, pero el banco decide no arriesgar su dinero contigo y te quedas en blanco. ¿Te ha pasado esto o temes que te pase?
Si quieres ir más seguro la próxima vez que vayas a pedir un crédito, fíjate en estos 5 errores y ten en cuenta los siguientes factores, que son garantía de un portazo en la cara:
Error 1: Excederse con la cifra a pedir
Uno de los errores más recurrentes y por el cual los bancos rechazan sin pestañear las solicitudes de préstamos es pedir cantidades elevadas.
Al decidir la cifra a solicitar, ten en cuenta las cuotas mensuales a pagar, para que no excedan el 40% de tu salario. Calcula bien para que no superes el umbral de entre el 35% y el 45% de tu capacidad de pago.
Si casi la mitad del sueldo se va en el pago del préstamo, la situación no se sostiene. Limítate a lo que de verdad puedas pagar, calculando los gastos corrientes de vivienda, alimentación, gasolina, electricidad, etc. Considera incluso tu estabilidad laboral.
Error 2: No escoger bien la entidad crediticia
Optar por un crédito bancario puede resultar engorroso y decepcionante, sobre todo si el préstamo que necesitas es urgente.
Por suerte existen entidades financieras que están dispuestas a hacer que este proceso sea más sencillo para ti mediante los préstamos rápidos, sin requerimientos complicados y con beneficios. Si quieres valorar esta opción, opta por empresas ya consolidadas en el mercado, como Wonga.es (https://www.wonga.es/).
Los créditos rápidos te ayudan a resolver necesidades económicas puntuales e inmediatas. De ser aprobado el dinero, en 15 minutos los tienes disponible en tu cuenta bancaria. Las cantidades varían según la empresa, pero normalmente prestan hasta 300€ si es tu primera vez como cliente, y hasta 700€ ó 1000€ si has sido un buen pagador.
Error 3: Solicitar más de un crédito
Seguro que ya habrás oído esta expresión: “Nunca cocines dos liebres a la vez. Alguna se te quemará”. Lo mismo sucede con los préstamos. Cuando se necesita dinero, es habitual pedir un crédito, aunque no se haya terminado de pagar otro anterior, y esto suele ser contraproducente.
Aunque pienses que puedes asumir ambos compromisos, a la larga esto es arriesgado para quien presta el dinero. Significa un portazo seguro y se te puede quemar una de las liebres (o ambas).
Error 4: No amortizar ni tener capacidad de ahorro
Consigas un crédito rápido o de otra modalidad, hay que quedar bien con la institución financiera. Cuando amortizas la deuda, le estás diciendo a la entidad que eres un buen pagador. Esto te abrirá las puertas en el caso de necesitar un préstamo más adelante.
Los expertos recomiendan ahorrar antes de solicitar préstamos. Si tienes algún dinero de reserva, podrás amortizar y pagar las cuotas e intereses del crédito sin retrasos y con ventajas.
Error 5: Enviar documentos dudosos
Los bancos y otras entidades financieras someterán a un minucioso escrutinio tu historial crediticio y la documentación que aportes. Debes esmerarte por entregar documentos completamente legibles, limpios y con todos los datos.
Recuerda que siempre es más probable que haya una respuesta positiva si tienes capacidad de ahorro y lo demuestras con la documentación que aportas. Es importante que revises bien el capital que tienes y los intereses que pagarías para evitarte problemas futuros.