Las medusas son una de las especies vivientes más antiguas del mundo y tienen características únicas y fascinantes. Una de las más llamativas es el funcionamiento de sus tentáculos.
Los tentáculos de las medusas están formados por miles de nematocistos, que son orgánulos subcelulares con los que inyectar toxinas que inmovilizan a sus presas, para luego llevárselas hasta la boca con la ayuda de sus largos brazos.