Para los seguidores de la saga Juego de Tronos, imaginarse esta historia sin el protagonismo del famoso Muro que separa a los Siete Reinos de las tierras salvajes sería imposible de concebir.
Esta construcción de hielo, y de 483 km., está inspirada en una obra real y se trata del Muro de Adriano.
El propio escritor de la serie, George R. R. Martin, señala que se basó en la Muralla del emperador romano Adriano, que tenía 117 km. y fue levantada en la isla de Britania entre los años 122-132, para proteger el territorio de las tribus celtas, hoy Escocia.